Hay cosas que deben tomarse en serio, y otras que no.
Hay gente que te habla en serio y otra que no.
Hay gente que ríe en los momentos serios y otra que no.Hay gente que es seria con lo que dice y sincera con lo que hace, hay otras que no.
A veces hay que vivir en serio y a veces no.
Así son los días raros - evocando la canción de Vetusta Morla-.
Han sido cinco días de pijamadas seguidas. Uno en la casa de Diana (Árbol) y cuatro en la casa de Ingrid; al respecto debo agradecerle a Hipatia y Aristarco (gatos de Árbol) y a osito, Kevin y Dromedarius (peluches de Ingrid) que hallan compartido su territorio - en las camas de sus dueñas-para que este cuerpo perezoso pudiera descansar al termino de cada día raro. A Ingrid y a Diana, solo puedo decirles que… Por el amor de Dios y de las sacrosantas tarjetas de crédito!!!! Cómprense una cama grande porque hasta el momento en que hablamos de nuestros sueños todo muy bien y divertido, pero para cuando ya nos entra el sueño y perdemos la conciencia, o yo amanezco figurita estampada en la pared o de tapete en el piso, por lo demás gracias!.
En Lima mis días raros tienen color gris, no tengo trabajo pero he contratado a Robert Plant para que me cante I´m gonna leave you, al oído y a cada que se me antoje; entonces me antojo más y pongo Pet Shop Boys en lo que me baño, jurando que esta vez escucharé todo el disco, pero no, sigo saltando a la canción 6, 11 y 13.
Repito en mi mente miles de conversaciones imaginarias, ensayo mis respuestas ideales y bien argumentadas- nadie me gana-, luego me rio porque sé que no me sucederán, y si sucediesen olvidaría las respuestas distraída pellizcándome para ver si la situación es parte de esta realidad. Entonces necesito dormir un poco, pongo un objetivo para el día que viene: saldré a correr y sacare a Ingrid.
La alarma suena a las 5am, abro un ojo- debe ser el izquierdo, porque veo una ventana- y empieza la guerra; en una cama cómoda y de dos plazas van echadas tres Natalies, la del centro soy yo, la de la derecha me abraza y la de la izquierda, la Natalie-malvada me regaña:"levántate! siempre es lo mismo contigo, párate! ". Natalie-comprensivale dice: “déjala, merece hibernar un poco más, se ha acostado tarde y...". Estas dos mujeres me van a volver loca, que sigan discutiendo total yo sigo inmóvil, mitad despierta, mitad dormida y sumamente arrepentida de haber leído el lobo estepario dos veces.
Mientras que mi cuerpo - el de Natalie- sigue aplastado en la cama, ya como para las 6:10 am decide por fin levantarse y salir. En el camino escucho, veo e imagino, llego a casa de Ingrid entro a su cuarto, veo que no tiene ojos me pregunto porque si ayer que la vi tenia. Le digo: “levántate! siempre es lo mismo contigo, párate! ", ella me dice: "¿Por qué me dices a mi, lo que te haz dicho tu misma?”. Hicimos el calentamiento del colegio, reímos y corrimos dos vueltas seguidas al parque, somos lo máximo, unas mamacitas, hemos conquistado el Everest.
Vuelvo a casa, me trago mi batea de fruta, veo por la ventana a la avenida: desde mi vista la avenida colonial se ve mas opaca, me doy cuenta de que seria bueno limpiar los vidrios y evacuar a las arañas, ensayar la coreografía de la danza árabe, escribir la tesis, olvidarse de aquellas esquinas, lidiar con San Marcos y empezar de nuevo.
ANTECEDENTES: La temporada de días raros ha empezado este año, con algunos salpicones premonitorios a finales del 2011- salpicones a los que por supuesto no les hice caso- y se han venido con todo este dosmildoce del demonio, lo único que queda es darse cuenta que el año occidental aun no acaba, que el año chino del dragón menos, pero que sobre todo, nos tocan muchos mas años occidentales, chinos, pekineses, indo-necios, andinos, mesoamericanos y trasatlánticos por vivir, entonces... esta fuera de nuestro alcance evitar el color gris de Lima de mayo a septiembre, vivimos debajo de un burro y tenemos a su panza como cielo, no nos vamos a estirar a dibujarle estrellitas, lunas y soles a la panza del burro. Aquí abajo, terrenales como somos, bien posicionados es más fácil poner color fuerte y duradero.
Tips para vestir en los Dias raros (Parte One)
Hay mucha gente andando por Lima de prisa, me parece que muchos van como que desteñidos, sin motivacion y sin color: lo importante en estos tiempos es llevar algo y llevarlo bien. Uno se motiva no solo viendo por la calle el reflejo de los demás, sino también viendo su propio espejo.
El negro, el blanco, el beige, el camel y el azul son colores conectores, lo que quiere decir que, los puedes llevar en piscas o en cantidades industriales dentro de un otufit con otras combinaciones de colores o de mezclas de color como los estampados y siempre vas a acertar porque te ayudan a sellar el look.
Les muestro un ejemplo con el azul marino y el negro como conectores y bases de un look, mezclandolos con colores fuertes y definidos en los estampados florales de pañoletas que cambian de función.
Estas son mis tres pañoletas favoritas, para estos outfits vamos a usar la roja con flores blancas y la policroma -usando clases de arqueología para describir estilos cerámicos-, que tiene turqueza, morado, ocre y rojo.
Look 1: Para vivir!!!
La pañoleta roja- podría aventurarme y decir que es un rojo Valentino- , se conviritió en un top, atandolo en la espalda. Llevo unos jeans rectos de Denim Lab. La camisa azul marino, es un adelanto de la herencia familiar, una camisa de papá.
Llevo el labial Satin Red Racer de la colección de inspiración marinera de M.A.C- su compra ha sido un pecado capital- , blush duo Color 1 de Natura Aquarela y delineador en lapiz negro de Natura Una.
Las zapatillas Nike son un atrevimiento de color naranja, que han jugado perfecto con un look que es para salir a vivir.
Look 2: Para salir a marchar!!!
He renovado mis básicos negros, una minifalda negra en capas de Bebe y corsé negro de - no sé quién- , aplicando la pañoleta de modo asimétrico, para unificar las dos piezas.
Los zapatos son de cuero de color turquesa.
los pendientes que son unas rosas de cuero de color turquesa, que hace un artesana cuzqueña, amarran con la temática floral y recargada de la pañoleta y con el color de los zapatos.
El maquillaje y las fotos son una vez mas obra de Ingrid Olavarria.
(Punto Aparte)
